Ilustración editorial

Para el trabajo final he creado un cuento ilustrativo.

He intentado que tan solo a través de la imagen pueda contarse una historia, prescindiendo del texto.

Las imágénes están coloreandas por ordenador para ir logrando un amyor manejo.

Hice muchos estudios de la portada y la contraportada, para ver que composición sería la más adecuada a mi trabajo.

Pensé que el formato debía de ser pequeño para que fuera más enternecedor y jugué con un formato de 13 x 20.
El color, que se resume en una gama ocre, está para dar una sensación de calma y serenidad para que no llegue a ser escandaloso y ayude a esa imagen conmovedora que quiero mostrar.


En principio quise hacer un librito de pocas páginas y muy gruesas, acartonadas, en el que las imágenes estuvieran a ambos lados. A la hora de llevarlo a una imprenta no pude cumplir mis expectativas puesto que no hacían libros de tan pocas páginas y tampoco tenían folios tan gruesos como el de los libros infantiles.
Le diseñé el lomo aunque no pudiera ponérselo debido a la escasa cantidad de páginas y el grosor casi nulo del trabajo final – Grosor que quería conseguir aumentando el volumen de las páginas, como en los libros de ilustraciones infantiles-.

Investigué con diferentes portadas. En algunas la composición solo eran el personaje y el título. Poco a poco fui variandolo.
En el perfil izquierdo puse una franja de color negro para que sirviera de continuidad con el lomo y la contraportada. Primero puse una franja recta, rígida, pero la organización de elementos fue variando hasta necesitar algo mas dinámico. Por eso la franja terminó siendo ondulada que además sirvió para equilibrar un poco el peso de la composición.
Puse también el logotipo de una editorial y mi nombre para dar toda la información necesaria en la portada, intentando que no quede demasiado cargado.
Probé con diferentes tipografías, tamaños y composiciones hasta elegir la mas adecuada.

Con el lomo y la contraportada hice lo mismo. En un principio el lomo disponía también de imágenes pero decidí que eso suponía una carga inútil.

En la contraportada empecé por un espacio demasiado vacío en el que fue ganando terreno el color negro hasta llegar a un equilibrio formal entre el texto y la imagen. Además la doté de algo de movimiento haciendo que la imagen del oso hullera de esa mancha que parece que se derrumba sobre él.
El texto de George Lucas lo utilicé como conclusión de la pequeña historia que se narra a través de imágenes, sirviendo como un resumen de esta.

Para finalizar hice una composición de portada- lomo-contraportada con los resultados que más me habían gustado para hacer la selección final.
Pensé también si quedaría mejor con el lomo encuadrado en pequeñas líneas blancas pero terminé descartando la idea pues le quitaba continuidad.

PORTADA

CONTRAPORTADA

FINALES